Mali Blues, un canto contra yihadistas y muyahidines

Publicado en WIRIKO

Wiriko è il primo magazine on-line in lingua castigliana interamente dedicato alla cultura africana. Nato nel 2012 dalle esplorazioni di quattro giovani giornalisti spagnoli, è una finestra afrocentrica aperta sulla realtà culturale contemporanea in tutta l’Africa e, oltre all’attività giornalistica, realizza workshop, conferenze ed eventi. Wiriko significa “stare sveglio” in bantu. 

Qui un articolo sul documentario di Lutz Gregor sull’espressione musicale e l’identità sonora del Mali, una voce ostinata e controcorrente in opposizione alle proibizioni dettate dall’occupazione jihadista nel nord del Paese. 

DI JAVIER DOMINGUEZ

Mali Blues es un canto a la paz, a la libertad. Al igual que las recientes Timbuktu de Abderrahmane Sissako o They Will Have to Kill us First de Johanna Schwartz, Mali Blues lleva a la pantalla los estragos del pueblo maliense bajo la ocupación yihadista en el norte del país.

El documental de Lutz Gregor resalta el valor de la música como una de las vértebras de Mali y apuesta por explorar su riqueza musical a través de cuatro músicos malienses. Cuatro perspectivas para mostrar una identidad sonora que se vió especialmente amenazada en ciudades como Gao, Kidal y la legendaria Tombuctú.

El 22 de agosto de 2012 Osama Ould Abdel Kader, portavoz del Movimiento por la Unidad y Yihad en África del Oeste (MUJAO) anunció la oposición de cualquier música occidental en el territorio ocupado. “No queremos música de Satán. En su lugar habrá versos coránicos. Es lo que impone la sharia. Debe hacerse lo que dios manda”, dijo. La música se convirtió en una prohibición (haram).

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